la piel del agua una frontera
los dientes detrás de la lengua como el sol que huye bajo la luz
nunca fueron las palabras que se agotan en el eco
me miro en el borde no veo el detalle
me escucho gigante en el cuarto a solas
no hay otros ojos
no hay otra boca
es solo el silencio como bestia herida
me dicen que el cielo eterno me besará los pies y las manos
y solo veo a las bestias jadeantes el músculo vivo
no hay nada más.