Agnóstica

la piel del agua una frontera

los dientes detrás de la lengua como el sol que huye bajo la luz

nunca fueron las palabras que se agotan en el eco

me miro en el borde no veo el detalle

me escucho gigante en el cuarto a solas

no hay otros ojos

no hay otra boca

es solo el silencio como bestia herida

me dicen que el cielo eterno me besará los pies y las manos

y solo veo a las bestias jadeantes el músculo vivo

no hay nada más.

agua seca sobre la lengua sin palabras

la luz de la sombra asoma en la pupila

calor y frío son una manta sobre el cuerpo

los huesos gritan en silencio

la voz calla bajo la palabra

el universo cabe en un hueco

un hueco sin luz, sin ruido

el desierto hace inmensa la soledad

la soledad se anida en el hueco y la luz y la voz

la palabra que es de tierra, es de carne, de madera, de hueso, de sangre

la palabra que es de voz, es de silencio, es de  luz, es de sombra

la palabra que se ahoga

la palabra que se desgrana

 

el río espejo eterno de ausencia

el cielo sin nubes se bebe en los juncos

los pájaros, sus alas  son sombras del fondo

las bestias son del río

la luz en el silencio de las olas

la presencia es aire

todo habita

sin palabra sin eco sin mirada

sin raíces el cielo es suave y húmedo

no hay horizonte, hay agua en luz

 

 

el desierto fue una sombra sin peso

una luna hueca sin nombre

el desierto fue espera

y silencio en vigilia

el desierto fue

soledad en la carne

fue la tierra sin peso

fue el agua sin eco

el desierto fue

abundancia de palabras

el desierto fue

el viento sin rumbo

el sol sin horizonte

las bestias sin muerte

ni lumbre

sin vástagos, sin nombre

el desierto fue

un aullido seco

sin dueño

 

Las bestias se hacen

con la tierra y las piedras

la sangre es el agua

la carne la pulpa

Las bestias se echan de espaldas al cielo

el vientre en la tierra

el calor en el músculo

la luz nace de la noche

el monte gime en el silencio

Las bestias se hacen

en vientres de corderos

en nidos de avispas

en huecos de serpientes

Las bestias mastican y beben y aúllan

cuando la luna es una mancha

cuando el sol es carbón vivo

cuando la lluvia moja la espalda

cuando la tierra es abrigo

Las bestias se hacen sin hombres

sin nombres

Las bestias son carne,

son agua

son luz

son sueño

son aire

son viento

son monte

son hueso

las bestias

son tierra

sin nombre.

 

 

Infierno

Las calles son como lenguas eternas. Vacías y calientes. No hay sombras. El calor es la luz de todos los cuerpos. El aire es melaza. Los pájaros apenas se sostienen. Aquí solo reinan los pequeños reptiles. Su sangre se alimenta del calor. El resto de las bestias, respiran en silencio. El rito sagrado de la exhalación. Porque cada bocanada de aire es fuego.  Porque cada musculo tensado es perdón. La tierra, tumba abierta de huesos. La fruta, carne de persignación.

Enero calor tibio

las aves diminutas se ahogan en su hambre

la hojas verdes se derriten al sol

enero quema

deshace

las bestias evitan las piedras

las bestias veneran el agua, la sombra

la tierra mojada,

ritual es la lluvia

la luna es un dios

la noche una muerte sin pena

enero es fuego en color, en sabores

enero es cielo en la tierra

carne del polvo,

carne del agua.