El mármol de los huesos y el cuero

Bendicen al pie del árbol

El otoño que cae lento

Como una lluvia fina

Sobre la sombra de la carne

Esta bestia que yace

Fue una vez

Hombre o venado

Los pelos y los huesos

Son espejo de lo tierra y nada más

Somos  corderos del tiempo

No existe una pausa entre el latido

Y la inmovilidad del músculo.

El horizonte se recorta lejos

Porque termina en la mirada

De cada hombre

De cada ave que se baña en el cielo.

Las raíces que hieren la tierra

Crecen hasta la piedra

Y luego secan sus venas

Son memoria de la luz

Cada cuerpo carga su carne

Sus vástagos

Sus sombras

La muerte es múltiple

Mueren la piel y la sangre

Mueren los ojos y la boca

Cesa el color y la tibieza

Cae el silencio del cuerpo

Existe el final

La disolución

Que se suspende en la tierra

Se congela con el frío del recuerdo

Es el eco del agua que cae por siempre

Es la sombra luego de la luz

El hueso enterrado en el cuerpo

El calor de la carne luego de la muerte.

2 comentarios en “

    1. Sin forma hay color

      las alas del ave, la bestia en la carne

      los huecos del tacto, la luz sin espinas.

      Detrás del silencio, siempre un aullido

      El agua sin luna, la tierra respira

      hojas tras hojas de frutos y ecos

      las bestias achican el lomo en la piedra

      el sol sin azúcar, el labio del pecho

      En música de río se lavan los huesos

      el nácar de la carne

      la espuma de los sueños.

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